MENSAJE DE LA RECTORA A LOS ESTUDIANTES


CARTA A MIS ESTUDIANTES - N° 2


13 abril 2020

Hola muchachos, de nuevo Myriam Lucy, a quien suelen llamar la rectora, pero ¿no les parece que mi nombre suena bien? Bueno, debo decirles que siento una inmensa alegría de volver a entrar en contacto con ustedes, no tengo la mínima duda que, en estas semanas, han mostrado lo maravillosos que son, porque lo son. Les puedo proponer un reto para que me demuestren lo contrario. Sé que han hecho su mejor esfuerzo para afrontar de manera adecuada esta situación que ha generado el aislamiento preventivo, el que creíamos que pronto terminaría y, de repente de la noche a la mañana, nos encontramos con que debemos mantenernos en nuestro refugio por varias semanas más. Sé lo duro que han trabajado en sus labores académicas, pero también sé que han atendido muchas otras cosas, cosas que les preocupan cada día: el temor, la ansiedad, el encierro, el sentir que ya falta el dinero en casa, la preocupación de mamá, la angustia de papá, la salud de la abuela, la novia o el novio abandonados, los amigos con los que no puedes compartir, ni sentir su risa que te ilumina el rato, el internet que falla, los datos que no tengo, el computador ausente . . . son tantas cosas que hacen de esta cotidianidad una aventura salpicada de incertidumbre, sin un destino fijo, pero afortunadamente estás tú para sacar lo mejor de ti mismo y darle sentido, y hasta disfrutar algo que no habías vivido y que no se repetirá. Sería muy interesante si llevaras una bitácora de esta inédita aventura, tendrías un material espectacular para conversar, para compartir, para contarle a tus hijos, a tus nietos, para crear un libro.
Confío en que, a lo largo de las semanas restantes, encontrarás en ti mismo la fortaleza para avanzar sin tropiezo, sé que tu voluntad y tu empeño pueden más que todo esto. Y cuando sientas que todo es un caos, respira haciendo conciencia de tu respiración y confía, después de la tormenta, siempre viene la calma. Cómo me gustaría poder decirte con qué más te encontrarás en esta travesía, pero no puedo, yo tampoco lo sé, aunque me gustaría saberlo para poder contártelo, pero lo que es cierto, es que cuentas con tus maestros, quienes han puesto el corazón para contactarte, para que tú aprendas y para que estés un poco mejor. Te puedo decir que he sentido y compartido su preocupación cuando tú no contestas, cuando no saben de ti, cuando perciben que tienes problemas, cuando no dispones de las herramientas tecnológicas para responder, cuando estás enfermo. También quiero contarte que cada uno de tus profes, desde su refugio, debe atender muchas responsabilidades y, sin embargo, tú eres una de sus prioridades. Sin lugar a dudas, te quieren mucho y te extrañan.
Todos nosotros, sus maestros, los necesitamos para sentir que nuestra misión tiene sentido, ustedes son la razón de nuestro trabajo y deseamos, desde el fondo del corazón, que estén bien todos los días, que cada uno se sienta orgulloso de sus capacidades y talentos, que sigan buscando dentro de sí, todas las riquezas que aún no han descubierto y que es necesario encontrarlas para beneficio propio y de los demás y que no olviden que la esperanza y la confianza, han de ser las compañeras de esta aventura, una aventura que no deja de decirte: “Quédate en casa”
Sólo me resta decirles que me siento orgullosa de contar con ustedes como estudiantes de La Gaitana y espero que, además del conocimiento de las diferentes asignaturas, aprendan a amar la vida y a vivirla con dignidad y coraje y que la gratitud es la clave para atraer siempre cosas nuevas y buenas.
Los quiero mucho y los extraño montones. Y por favor, un saludo especial a la familia.

MYRIAM LUCY